sábado, 25 de febrero de 2012

Zorzal alirrojo

Como tenía poco tiempo, he decidido bajar al parque Delicias para hacer unas cuantas macro; sin embargo, justo antes de montar el objetivo he visto un zorzal diferente al que suelo ver en el parque (z. charlo). A distancia se podía observar una lista superciliar blanca sobre sus ojos y al acercarme más ya he visto una mancha rojiza junto a las alas. Este zorzal alirrojo (turdus iliacus) se ha estado alimentando de lombrices un buen rato y me ha dejado acercarme bastante para tomar unas fotos. Me gusta pensar que este zorzal va a pasar el verano en Finlandia, por ejemplo.
Ya puestos, también he fotografiado una pareja de currucas capirotadas (sylvia atricapilla).

domingo, 19 de febrero de 2012

Galacho de la Alfranca

Ayer, aprovechando el día tan bueno que salió, me di una vuelta por el galacho de la Alfranca.
Una vez allí decidí ir hasta el soto del Rincón Falso y de camino me detuve en un mirador sobre el Ebro, en la otra orilla estaba tomando el sol una garceta grande junto a un par de cormoranes y una avefría. Tras atravesar el soto acompañado por mitos, agateadores, herrerillos, etc. llegué hasta el Ebro donde me esperaba una docena de cigüeñas blancas, más cormoranes grandes, alguna gaviota patiamarilla y ánades reales.
Desde el observatorio del galacho vimos varias decenas de ánade friso, focha común, gallineta común, cerceta común, zampullín común, una pareja de patos cuchara y 3 ánades rabudos.

sábado, 4 de febrero de 2012

Laguna de Cañizar

El 28 de enero visitamos la laguna de Cañizar, en la provincia de Teruel, entre Cella y Villarquemado. Nuestra primera visita a este humedal fue en el verano de 2010 y ya entonces nos asombró la cantidad y diversidad de aves que allí se encuentran, especialmente agradable fue contemplar la cigüeña negra y la garcilla cangrejera. En esta última visita la estrella ha sido la grulla que, en un número cercano a 9000, pasa el invierno en esta zona.


miércoles, 1 de febrero de 2012

El Batán

Aprovechando el puente de San Valero, decidimos reservar un par de noches en el Batán. Este antiguo molino que se utilizaba para elaborar lana es ahora una acogedora hospedería a un kilómetro de Tramacastilla en la que destaca su decoración, su restaurante y la atención de sus gerentes. Aunque también tienen un apartamento, decidimos alojarnos en una habitación cuádruple del hotel, la cual era muy amplia: disponía de dos salas, baño, dos televisores, etc., muy de agradecer fue el descubrir que podíamos caminar descalzos debido a que la calefacción pasa por debajo de las baldosas.

El desayuno completo y muy variado nos permitía coger fuerzas para realizar las excursiones por la zona. Por la tarde podíamos utilizar su acogedor salón para ver la tele o jugar a algún juego de mesa y así prepararnos para disfrutar de una cena deliciosa que era inaugurada con un cóctel: Manhattan, Dry Martini, etc., realizar una cata de aceites, continuar con un entrante y pasar al primer plato ya acompañado de la correspondiente botella de vino (cada día diferente), en el segundo plato podías terminar de sazonarlo con las diferentes sales de las que disponías y siempre con una extraordinaria atención del personal del hotel.
En definitiva un lugar donde dejarse querer.